La trascendencia de los espacios y servicios comunes

Un planteamiento singular para un nuevo estilo de vida

El objetivo es proponer un estilo de vida diferente, que responda a las necesidades a una parte de la población que ya vive en el futuro. Porque un edificio de viviendas debe ser algo más que un conjunto de apartamentos; una comunidad de vecinos debe ser más que una entidad para dirimir cuestiones organizativas; y una promoción residencial debe ser algo más que una operación inmobiliaria que ajuste una oferta y una demanda.

Se trata, de crear espacios para la vida de las personas, de proponer pautas para la convivencia, de concebir escenarios que albergarán la memoria y los deseos de sus habitantes, y de conjugar lo individual y lo colectivo. Por eso, este proyecto de viviendas es algo más que una distribución eficaz de apartamentos, más que la solución de unos requisitos (urbanísticos, económicos, técnicos, etc. ),más que unas fachadas modernas, y es algo más que una actuación inmobiliaria, porque pretende materializar un estilo de vida diferente.

Reformulación del programa del edificio de viviendas (de alquiler)

El edificio de viviendas es más que un conjunto de apartamentos, es una comunidad que extrae lo mejor de lo individual y lo colectivo.

Por ello, la oferta residencial se ve acompañada por 5 propuestas distintivas de zonas comunitarias y 3 de servicios comunes encaminadas a fomentar la convivencia comunitaria que, al tiempo, satisfacen los requisitos individuales de calidad y bienestar de los habitantes optimizándolos en términos económicos, de mantenimiento y de consumo de energía. De echo, se estima que las viviendas ganan un 10% de superficie útil, gracias a la externalización de ciertos servicios.

En definitiva, este proyecto de edificio de viviendas, no solo satisface las necesidades habituales, sino que, además, propone valores diferenciales, expresados en una identidad nítida para sus residentes y en la construcción de un “microcosmos” que se integra y, a la vez, se separa de su entorno, permitiendo el desarrollo de la intimidad particular y de la vida comunitaria, configurándose como un original entorno vital para las personas que lo habitarán.

Sostenibilidad y calidad ambiental.

El objetivo es construir el edificio con el menor impacto ambiental, tanto en la obra como en su vida útil y, sobre todo, conseguir el confort en las viviendas con el mínimo consumo para reducir los costes comunitarios y privados. Para ello, se optimiza el consumo de energía y recursos (energía, agua, materiales y residuos), priorizando las estrategias pasivas para conseguir el máximo aprovechamiento de los recursos que ofrece el entorno.

Medidas Pasivas

Orientación: la disposición de los bloques favoreciendo la dirección Norte-Sur, así como la introducción de terrazas en fachada, está pensada para optimizar la radiación solar durante todo el año.
Movilidad activa: se ha optimizado el programa del edificio renunciando a la construcción del aparcamiento, consiguiendo con ello, además, fomentar un modelo de movilidad más sostenible. Como alternativa, se propone hacer el mayor uso posible del aparcamiento superficial y abierto cercano para propósitos relacionados con la movilidad compartida (car-sharing), así como fomentar el uso de las bicicletas, para lo que se dispone de una completa dotación de aparcamiento y servicio.
Optimización: se ha optimizado el programa del interior de las viviendas, externalizando todos aquellos servicios que pueden ser compartidos como el espacio de almacenaje o el dedicado al tendedero y lavadora-secadora, con los consiguientes ahorros en mantenimiento y consumo.
Terrazas y celosías: Los bloques disponen de terrazas equipadas con parasoles que se despliegan verticalmente para reducir la exposición la radiación solar en verán o dejar que, en invierno, permee a través de los grandes ventanales de las viviendas. De este modo, los habitantes del edificio también pueden contribuir de una forma activa al mantenimiento económico y a la sostenibilidad de cada una de sus viviendas y del conjunto.
Atrio Termorregulador: el conjunto alberga un núcleo regulador del sistema térmico. Se trata de un patio con inspiración claustral que se desarrolla en triple altura. Un espacio triple coronado por una cubierta metálica que alberga parte de la instalación de paneles fotovoltaicos y unos lucernarios con altas capacidades de reflexión de la luz orientados al Noreste, así mismo está cerrado por sus dos laterales mediante una estructura ligera de vidrio y policarbonato practicables. De esta forma, se pueden gestionar diferentes configuraciones a lo largo del año en función de las condiciones climáticas:

En verano, funciona como una chimenea de disipación del calor del conjunto y de las viviendas. la intensa sombra generada por la cubierta se conjuga con la apertura de lucernarios y paramentos verticales que inducen ventilación la cruzada del espacio generando un entorno fresco y agradable.

En invierno, el atrio se sella para aprovechar al máximo el efecto invernadero producido por la exposición directa del sol sobre los paramentos verticales de vidrio y policarbonato, así como de la luz introducida a través de la superficie reflectante de los lucernarios. De este modo actúa como es un espacio de pretratamiento del aire exterior y funciona como un gran recuperador pasivo de energía de los espacios comunes del edificio y de una buena parte de sus viviendas.